Ejes y Areas
La Estrategia Nacional de Desarrollo e Inclusión Social – ENDIS promueve el desarrollo social y el crecimiento económico con sostenibilidad, equidad y libertad, atacando la exclusión social que afecta a millones de peruanos en situación de pobreza y vulnerabilidad bajo el enfoque del ciclo de vida y el cierre de brechas de acceso a servicios básicos. Considerando que los hogares pobres y vulnerables requieren el acceso a servicios que generen las capacidades necesarias para obtener ingresos a través del desarrollo de sus potencialidades en condiciones de igualdad de oportunidades y mejorar su calidad de vida, la ENDIS sienta las bases para el “tránsito desde la exclusión social hacia el desarrollo social a través de procesos de inclusión social que involucran la generación o ampliación de una estructura de oportunidades sociales y económicas en favor de la población objetivo”. Ello bajo la gestión articulada intersectorial e intergubernamental de intervenciones que provean servicios públicos universales y mediante programas sociales focalizados.
Dentro de los servicios básicos cuyas brechas de acceso es necesario cerrar, están aquellos vinculados a infraestructura básica en la vivienda como los servicios de agua y saneamiento, electricidad y telecomunicaciones en la vivienda (llamado paquete integrado de servicios); las vías de transporte adecuadas que acerquen a los productores y los mercados de manera competitiva; la infraestructura productiva que incremente la productividad; los servicios de salud y de educación, para garantizar un desarrollo infantil temprano integral. De acuerdo a la evidencia, la provisión de estos servicios en conjunto potencia los efectos sobre los ingresos de los hogares (mayores a la provisión independiente de cada servicio), a través de empleos mejor remunerados debido a incrementos en la productividad y la acumulación de capital humano vinculada a las mejoras en la educación y la salud de sus miembros.
En este marco, el acceso a servicios básicos es parte de las metas de los “indicadores imperdonables” priorizados con miras al Bicentenario de la República. Así, el acceso a agua por red pública debe incrementarse de 68.9% en 2016 a 75% en 2021 en las zonas rurales, y el acceso al paquete integrado de servicios en la vivienda, de 69.7% en 2016 a 76% en 2021 a nivel nacional.
Considerando la magnitud de las brechas por cubrir, se requieren priorizar las intervenciones en las zonas con las mayores carencias, y garantizar que las intervenciones sean realizadas de manera eficiente y efectiva.